Guardo fuego en la maleta - Paranoia (5)

Las maletas están ya en la puerta. Sonrisas y lágrimas se concentran en la entrada de este viejo edificio, cuyas cuatro paredes esconden algo más que habitaciones con literas y estanterías. Te has dejado algo en la habitación, por lo que acudes a por ello. Qué casualidad, yo también me dejo algo en la mía y no sé qué es. Reviso la habitación número tres. Todo limpio, vacío, con un orden meticuloso que llega a ser hasta escalofriante. Un halo de luz se cuela entre las dos cortinas de color mostaza decoradas con flores, como las que toda abuela tiene en su casa decorando su salón. Suspiro, lo observo todo para grabar en mi memoria todos y cada uno de los rincones de aquella estancia para recordarlos hasta el fin de mis días y finalmente doy media vuelta dispuesta a salir de ella. Me dispongo a cerrar la puerta cuando veo cómo te acercas con un jersey en la mano y una mochila colgada en el brazo. Me sonríes. Dejas tus cosas en el suelo y entre lágrimas te diriges rápidamente hacia mí. Me abrazas. Entonces me dices que me quieres, que lo último que quieres en este mundo es que nos separen 450km y un mar de por medio, que jamás habías conocido alguien así y que ojalá te pudiera recordar como me recordarías tu a mí. Y es en este momento que Bécquer, tan lejos de nosotros pero tan cerca  a la vez pronuncia:

Dos rojas lenguas de fuego

que,  a un mismo tronco enlazadas,

se aproximan, y al besarse

forman una sola llama.

Marina Sunyer Torres

ÍCARO

Guardo foc a la maleta,

quan de tu em parteixo

abans de partir aparto

mitja flama que lliga amb la teua mitja.

Dues mitges en fan una.

?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?

Guardo fuego en la maleta,

cuando de ti me parto

antes de partir aparto

media llama que se enlaza con tu media.

Dos medias suman una.

Sergi Espanya Verger

artificis